Nosotros

Durante los primeros años de trabajo de la Universidad de Córdoba, los funcionarios adscritos al centro educativo no poseían una conciencia reivindicativa definida, capaz de impulsarlos a constituir una organización sindical. A ellos se le venía a adicionar el hecho de que, más allá de los eventos suscitados con el asesinato del estudiante Pedro Armando Amarís, sucedido unos años después, las relaciones entre la administración de la universidad, en plena etapa de construcción y fortalecimiento institucional, con sus funcionarios, eran relativamente armoniosas. Precisamente, aquello parecía revelar una comunión de intereses en torno a un proyecto común: el fortalecimiento del alma mater. Sin embargo, a mediados de aquella época, comenzaron a escucharse las primeras voces tendientes al anhelo por crear una organización sindical, cuyo objetivo trazado sería el de propugnar por un mejoramiento de las condiciones salariales de los trabajadores.  Esta situación se planteaba ante un panorama, bajo el cual empezaba a insinuarse la posibilidad de que las prácticas vinculadas a la politiquería se acentuaran como formas de funcionamiento institucionalizado, dentro del engranaje administrativo del claustro. En vista de evitar la consolidación de este tipo de situaciones, se organizó el Sindicato de Empleados Públicos de la Universidad de Córdoba, SINDEPUCOR.

Este proyecto fue tomando forma con el transcurrir de los años, a la vez que se iba incrementando el número de afiliados. Lo anterior fue configurando un panorama bastante alentador, aunado al hecho de la creciente preparación sindical de sus integrantes, y de la consolidación de un horizonte político cada vez más definido.  Ello convergió en la posterior creación de un sindicato de base en el año 1974, denominado Sindicato de trabajadores de la Universidad de Córdoba, SINTRAUNICÓRDOBA.